Próximo Destino

 

 
Habrá algo más entretenido que decidir y planificar un viaje?
 
Apostar por un lugar o una ruta (que llamó de nuestra atención o tal vez que rondaba por la cabeza y corazón desde ya algún tiempo), con el fin de conocer, disfrutar, recorrer, descansar, ó incluso estudiar/ trabajar, es símil a un salto al vacío.
 
No contamos con mayor información, que el que podemos encontrar en internet o algún libro de turismo.
 
Permiten expandir nuestra zona de confort. Exigen personalidad, decisión, valentía, organización, cuidado, economía, entre otras cosas.
 
Inconscientemente, promueven el "viaje interior", impulsando al auto conocimiento.
Desenvolverse en un lugar, con culturas diferentes, idiomas, olores, comidas y tradiciones típicas, nos desafía a probarnos sobre gustos, comportamientos, etc.
 
Los viajes expanden nuestro cerebro y corazón, los viajes nos hacen sentir más vivos que nunca. 
 
Calman nuestro ego, dado que estamos "de visita" y no de local.
 
Nos nutren de conocimiento, nos regalan experiencias, situaciones y momentos. Como también emociones y sentimientos.
 
Sacan nuestro lado más curioso y aventurero.
 
Traen consigo personas nuevas por conocer. 
 
Claro está, que a pesar que requieren de un esfuerzo económico, son lejos, una de las mejores inversiones que podemos hacer, pues vibrar a frecuencia divina en la tierra, definitivamente, no tiene precio!
 
Verónica Onetto
@VeroOnetto