Gracias 2015

Querido 2015

Ya estás finalizando, y es el momento de hacer una introspección para revisar todo lo vivido.

Quisiera comenzar por darte las gracias.

Iniciaste con un cambio de trabajo, implicando con ello desafío, experiencias y exigencias nuevas. Sí, decidí tomarlo, pues creí y creo qué eso es vivir... quién no toma riesgos ni desafíos, no vive.  Soy una convencida que éstos, definitivamente nos permiten conocernos y ponernos a nosotros mismos a prueba.


Como toda escoba nueva barre bien, comenzó el desafío...propósito escalar el everest... tal vez sólo se trataba de escalar el San Cristobal, pero yo lo visualicé como everest... pues quería romper con lo que existía y crear algo diferente.

Algunas caídas viví, como esa misma cantidad me levanté, y el mismo cuerpo fue  el encargado de exigir un stop, para respirar y ver la realidad. Era dura, sí. Pero era la que acepté y permití crear.

Viví sentimientos encontrados, cuál rata de laboratorio queriendo escapar de la jaula, creyendo que es muy complicado, casi imposible "salir".

Y un día de Agosto, dejando ir y confiando en la vida, abrí la puerta de la jaula, permitiendo hacer un stop para respirar, pensar y escuchar al corazón.


Fue ahí, conexión mente y corazón, donde logré visualizar un mapamundi. Y nuevamente año me pusiste a prueba, exigiendo un nuevo movimiento. Pero esta vez, por primera vez, sentí la seguridad y claridad del objetivo del desafío...sólo era cosa de organizarlo, y dejar fluir.


Fue un gran procesos que dio fin e inicio el día 8 de Noviembre... y desde aquella fecha, no has parado de sorprenderme... sólo que desde ese momento ya no esperas mucho tiempo para lograrlo... pues cada día me sorprendes con algo nuevo.

Me has demostrado que, con la mochila y yo nos llevamos muy bien... que lo realmente importante es el hoy, y con ello valorar la salud, el amor y mi prosperidad.

Sin duda, la venta de mi casa y auto, fue un let it go no menor, pero que finalmente me han dado la prosperidad inicial para lograr poner en marcha esta nueva experiencia... y estoy segura que seguirá por siempre en mi vida.


He dormido en muchas camas este tiempo, incluso sentada en aeropuertos. He conocido más gente de lo que en un año normal estaba acostumbrada a conocer... todo esto, sólo en un mes y medio. 

Sin duda, lo que más debo agradecerte, es que me has enseñado a soltar lo conocido y confortable. A demostrarme que no necesito lo mejor, lo más grande y conocido para vivir... sólo ganas, cuerpo y mente sanos, y corazón conectados con dios.

Y que si el día de mañana gano más o menos, es sólo un adicional a la felicidad.

Te agradezco el intenso y constante movimiento... de esta forma me preparo para soltarte y dejarte ir, con todo lo que me entregaste... espero este nuevo año (2016)  con los brazos, mente y corazón, abiertos y conectados.


Namaste 2015

Vero Onetto