De Oruga a Mariposa

Poco a poco, el saco de oruga comienza a ser menos rígida, más simple y liviana. Ya pueden observarse los primeros espacios/orificios en el saco, permitiendo que ingrese más luz y aire fresco.

Todo está preparado para desprenderme del saco y estrenar un nuevo accesorio físico..."queridas alas", sean uds. Muy bienvenidas a mi vida!!...

Ahora bien, mientras todo esto sucede, me pregunto (aún en mi saco) sobre el "qué ocurrirá". Esta pregunta surge, pues he estado años en tierra, trasladándome lentamente de un lugar a otro, por muy cerca que quedaran ambos lugares... Enfrentando los desafíos que en el contacto directo con la tierra surgen: calor, humedad, barro, rocas, lluvia, otras especies que pueden comerte o pisotearte, etc., y ahora se presenta el desafío de volar... El cuál he añorado mucho tiempo!... Teniendo plena consciencia que puedo volver a la tierra de manera mucho más lúdica, algo así como una especie de visita turística!...en 1,2,3 estaré volando, con una vista amplia y panorámica para decidir a qué lugar quiero aterrizar un rato.

Lo importante, es definir cuál es el rumbo y ruta de mi vuelo, mi destino, pues sólo así, volando o en tierra seré una mariposa feliz. Y se verá reflejado e irradiado a todos que me observen, con mis colores y movimientos. 

Verónica Onetto